Fuente: Diario Correo
Mirtha Yanina Coronado Cárdenas
miyazul.20.cc@gmail.com

La educación es un proceso a través del cual se proporcionan herramientas y conocimientos esenciales para que los individuos los apliquen en su vida cotidiana y contribuyan al desarrollo democrático,


puesto que abarca también la implantación de la identidad, los valores éticos y culturales que transmiten los profesores utilizando diversos métodos y estrategias. No obstante, el contexto actual ha disgregado esta interacción directa que debiera existir entre el maestro y sus pupilos.

En el Perú, un país subdesarrollado y con diversas dificultades halladas por la falta de políticas educativas que viabilicen la inversión adecuada en el sector educación, al igual que en salud, la llegada de la pandemia trajo consigo, entre otros cambios inesperados, la educación a distancia obligatoria sin existir ninguna otra opción para realizar este proceso, a fin de salvaguardar el desarrollo del año académico en curso.


Sin embargo, este cambio rotundo, poco a poco, nos va mostrando que no tendrá buenos resultados, ello se manifiesta en las dificultades de acceso a los medios de comunicación y las redes que van sufriendo, en su mayoría, los estudiantes de baja condición económica; del mismo modo, aquellos procedentes de familias disfuncionales o con escaso apoyo familiar para su educación.


Como Jacques Delors decía: “…, la educación se ve obligada a proporcionar las cartas náuticas de un mundo complejo y en perpetua agitación y, al mismo tiempo, la brújula para poder navegar por él”. La educación cumple un rol muy importante en la sociedad, pero para que sea de calidad y favorezca a todos con equidad, es necesaria la intervención del Estado, a través de la formulación de políticas educativas que comprometan a promover una educación que atienda, como debe ser, a cada individualidad.


Fuente: Diario Correo

Asimismo, depende de los profesores quienes guían u orientan a los estudiantes, proporcionándoles las herramientas necesarias para incursionar en este mundo muy competitivo y lleno de múltiples estigmas, a fin de que se adapten a esta complejidad, muy a pesar de sus diferencias personales, económicas, sociales, culturales, pero sin olvidar que ellos proceden de contextos distintos y poseen diversas necesidades. No obstante, esto resultaría algo utópico, pues tanto maestros como estudiantes no se hallan bien implementados, como debe ser, de las herramientas y recursos necesarios.

Por otro lado, la educación virtual va ocasionando que se tergiverse la razón de ser de la educación, ya que no se están considerando los planteamientos que el Ministerio de Educación manifestó con el currículo nacional que debiera ser flexible y contextualizado a las necesidades de la gran diversidad de estudiantes a nivel nacional; por ejemplo se observa que las clases programadas por áreas, en muchas ocasiones, están desligadas de los contenidos de la asignatura y de la realidad del estudiante;

además, los materiales educativos como los cuadernos de trabajo y textos escolares no se relacionan a los temas desarrollados, pues están desactualizados; asimismo, se va observando una visión muy centralista de la educación, dejando inconcreto el lema “Hagamos del Perú una mejor escuela”, ya que el lenguaje formal y culto empleado en la exposición de los temas hace que los estudiantes no comprendan lo que se les intenta enseñar, llevándolos al aburrimiento.

En fin, la educación para el futuro, requiere de un mayor presupuesto y, por ende, de un trabajo consciente y denodado de los agentes educativos con respeto a la identidad, además de la práctica de los valores éticos y culturales. Solo así se podrá borrar la imagen de un país lleno de discriminación social y étnico-racial, cuya educación, en la actualidad, se tornó elitista en un contexto de pandemia, como lo comentó Julio Tocto, exdecano del Colegio de profesores de Piura: “La educación en casa no llega como debe.

De alguna forma se está haciendo una élite con la educación porque los que tienen internet podrán hacerlo [recibir clases virtuales], pero los que no tienen acceso a eso quedarán relegados. Hasta ahora no se ve la entrega de las tabletas que prometió el Estado y ya estamos a mitad de año”.

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