Chuschi es una localidad peruana, capital del distrito homónimo ubicado en la provincia de Cangallo en el departamento de Ayacucho. Limita por el Norte con la provincia de Huamanga, por el Este con el distrito de Los Morochucos, por el Sur con la provincia de Víctor Fajardo.
Hace 40 años, un sábado 17 de mayo de 1980, la quema pública de las ánforas y padrones electorales en el distrito de Chuschi, a manos de militantes del Partido Comunista Peruano Sendero Luminoso, fue el acto con el que declaró la guerra al Estado y a la sociedad peruana. Esto dio inicio al conflicto armado interno en nuestro país, el cual llegó a constituir la época más violenta de toda nuestra historia republicana. Este hecho mostró que el uso de la violencia sería el elemento central de la propuesta senderista, quienes habían decidido iniciar e instaurar un “nuevo orden”, a través del derramamiento de sangre de millones de personas y el aniquilamiento de los explotadores y la victoria de los explotados (IDEHPUCP, 2020).
Debido a esta ingrata referencia histórica se ha visto marginada, así como otros lugares de la región poniendo límites ante el hecho de buscar nuevas alternativas de desarrollo en tiempos contemporáneos, siendo el turismo una de ellas, como una oportunidad de aprovechamiento sostenible de todas sus bondades naturales y culturales que esta comunidad posee, para ayudar a mejorar las condiciones de vida de las comunidades vulnerables, reducir la pobreza, proteger el medio ambiente y mejorar las relaciones interculturales, convirtiéndose en un camino hacia el progreso y el crecimiento, a razón de la participación activa de la comunidad basados en un principio de equidad en la distribución de los beneficios locales.
Los recursos turísticos en el distrito de Chuschi son: los Saywas, Restos arqueológicos de Silla Qasa, Complejo arqueológico de Altarniyocc, La Represa Cuchoquesera, Aguas termales de Rocroqa, Catarata Wallunca, Cerro Condoray, Intihuatana, lagunas artificiales( más de 70 lagunas, que sirven como almacenero para épocas de otoño), además de ello, las tradiciones y costumbres de esta localidad como la vestimenta típica y su baile o música típica “los chimaychas” considerando además, otras actividades que se pueden realizar como, participar en las labores agrícolas, ordeño de vaca, elaboración y moldaje de queso, pesca artesanal, tallados de artesanía, elaboración y tejido de la vestimenta típica, pastoreo de ovinos y auquénidos y la cosecha o recojo de agua.
Las potencialidades turísticas se pueden evidenciar en Chuschi, si lográramos la intervención articulada de las autoridades locales, las sociedades civiles, la comunidad, la empresa privada y la academia; basado en un trabajo a largo plazo debidamente planificado hacia la puesta en valor, el acondicionamiento de los recursos turísticos, la infraestructura básica y la mejora de la calidad de servicio buscando como resultado una experiencia vivencial, con una serie de actividades para la satisfacción de los visitantes.
Mucho por hacer, pero con la convicción que cada rincón del país es exquisito en todo su esplendor y merece ser difundido, que a pesar de hechos sociales lamentables que no se deben de olvidar, nos compromete a visionar un futuro prometedor para la población.