Frente a los nuevos fenómenos derivados de la economía de la experiencia y de la economía colaborativa de acuerdo con Javier blanco, la experiencia es hoy la esencia del turismo, una actividad considerada como un auténtico sistema productor de experiencias.
La difusa figura de los DTI surge en respuesta a los agigantados cambios tecnológicos, sin dejar de lado los Smart city o ciudades inteligentes en la que se desarrolla alguna actividad turística de interés. Muchas ciudades han generado cambios en su infraestructura y sistema general de servicios siendo más eficientes que les ha permitido mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.
La actividad turística mal implementada genera fenómenos de degradación por ello, se hace necesario replantear políticas públicas en el desarrollo de la vida urbana, creación de acceso a la información, el papel de la tecnología en la sociedad y el uso de la tecnología por parte de las empresas y visitantes a lo largo de todo el ciclo de viaje.
El término experiencia está centrado en las necesidades emocionales del consumidor y con este tradicional modelo de negocio llega la “economía colaborativa” que promueve la transparencia y la creación de la comunidad con el fin de conectar y compartir con los demás, accediendo a amplias gamas de experiencias locales más auténticas, responsables y menos tradicionales a precios ventajoso que se ajustan al presupuesto de cada uno.
Aquí los aplicativos en los dispositivos móviles permiten compartir información en tiempo real con otros usuarios sobre las mejores rutas turística de la ciudad, estados de tráficos, medios de transportes recomendables con el objetivo de mejorar el desplazamiento, ahorrar tiempo y dinero. (véase Waze, eatwith con su lema “regala experiencias”).
Entonces un DTI debe construir espacios de integración y de colaboración con posibilidades de mejorar la experiencia turística de los visitantes y de los propios destinos, haciéndose necesario regular las políticas turísticas desde la revisión de la gobernanza, búsqueda de equilibrios sociales y con nuevos modelos de negocio, conexión con la realidad socioeconómica local, formulación abierta y global y responder a las cuestiones de la agenda turística.
Muestra de ello los Webinars en turismo que ha permitido tomar más conciencia de las políticas que se plantean, con panoramas más abiertos desde diferentes espacios ópticos rompiendo fronteras gracias a la conexión de las redes.
Estamos , por tanto, ante una oportunidad de sumar e intercambiar conocimientos entre todos los interesados y gestores de destino, que no esté circunscrito a “expertos”, sino que trate de llegar a más amplias capas sociales y económicas de los destinos considerando los anfitriones (ciudadanos residentes),
nos permite examinar otros modelos de gobernanza, función e instrumentos de las organizaciones de gestión de los destinos turísticos que debe ser parte de la agenda turística para encontrar el equilibrio social y económico, que permita cumplir las atribuciones del turismo en el fortalecimiento de la paz, la economía y la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos.