El exministro de Economía Waldo Mendoza, realizó la sugerencia, que uno de los grandes retos que debería asumir la actual administración, es mantener una sostenibilidad fiscal, que permita tener mayor capacidad de maniobra ante las necesidades y problemáticas presentes en el país.
De acuerdo, a los reportes del Ministerio de Economía y Finanzas, antes de la pandemia se tenía una solidez fiscal que permitió cubrir la emergencia sanitaria, la salud, adquisición de vacunas y garantías del programa de apoyo crediticio a empresas.
Las proyecciones económicas realizadas por este sector, considera al término del año fiscal 2021, llegará a un déficit fiscal del 5%, y añade que se espera reducir este porcentaje en los próximos años hasta llegar al 1% en el año 2026.
Estas proyecciones, en el mejor escenario se espera lograr su reducción en la medida que se tenga la recaudación fiscal responsable, o en cuyo efecto dependerá de las políticas económicas que implemente el actual gobierno.
Diversos analistas, mencionan con la elección del actual ministro de Economía y Finanzas, Pedro Francke, existe cierta confianza de que actuará en la línea de propiciar niveles favorables de recaudación fiscal y con ello cubrir expectativas que demanda la población.
Si se mantiene, lo declarado por Pedro Francke, ante una entrevista realizada por la consultora apoyo, en la primera quincena del mes de julio, antes de asumir esta importante cartera del Ministerio de Economía y Finanzas, ante la interrogante ¿de cómo lograr la sostenibilidad fiscal?,“… se tiene que reducir el déficit, pero condicionado a las necesidades de la población.
La mirada de sostenibilidad fiscal a mediano plazo está concentrada en una propuesta de reforma tributaria (principalmente cambios en el sector minero) y el combate a la evasión y elusión. En el corto plazo, el alza en los precios de metales impulsará la recaudación y permitirá continuar con el estímulo fiscal”.
Desde su sitio personal, incide en la “…importancia central de hacer que nuestras riquezas mineras sirvan para llenar las arcas fiscales y sostener una fuerte mejora en el presupuesto y la calidad de la educación y la salud”, y con esto “…en el corto plazo, la situación de la pandemia y el desempleo obliga a priorizar la vacunación, la salud, la alimentación familiar e infantil y la generación de empleos como medidas de urgencia”.
Está claro, todas estas intenciones lo más probable que se desarrolle, o en caso contrario, dependerá en gran medida de cómo se esté alineando desde ejecutivo, la determinación a través de los pliegos sectoriales y actores claves.
Hasta ahora, la incertidumbre y el escepticismo está presente y a la espera de las políticas económicas, que tenga a bien implementar el actual mandatario, de alguna forma no tener la idea clara, está socavando los niveles de confianza entre los agentes económicos, y poniendo en riesgo la sostenibilidad fiscal que se espera alcanzar en un futuro mediato.
Fuente:
SAE-Apoyo Consultores
Sitio personal- Pedro Francke
Andina (APN)