Entrega de la tesis artística “Kashiri” al jefe de la comunidad ashaninka de Sampantuari
Quiero dedicar este escrito en agradecimiento a la jefa de artista profesional-pintura, por su ayuda en la gestión del proyecto de investigación artística y en la consigna de seleccionar a un docente pertinente para quinto año de pintura en 2023; entre otros detalles vinculados a la psicología del arte.
En el retorno a la presencialidad de las clases de arte en la ESFAPA, pude interactuar más con un conjunto de docentes y personal administrativo; entre ellos, particularmente, la jefa de artista profesional-pintura, encargada de la supervisión de los docentes y de los alumnos, atendiendo a sus necesidades y demandas. Debido a que era profesional y el más mayor del salón, hubo más intercambios y consultas de carácter profesional, en lo particular, una mixtura inicial vinculado a la psicoterapia, la psicología y a las clases de investigación artística I y II. En una ocasión, me solicitaron en su oficina, las dos jefas, de Educación Artística y Pintura, que pudiera dar una charla de psicología para los docentes. No le acepté por cuestiones de sesgo profesional, ya que estaba en calidad de alumno y las relaciones en la ESFAPA son flexibles a nivel institucional. Si se apela a la idiosincrasia cultural, unido a la psicología organizacional, las relaciones formales se mezclan con las informales, mezclándose muchas veces los roles profesionales institucionalizados con aspectos personales. Lo que hice fue derivarlo a uno de mis alumnos egresados de la Universidad De Ayacucho Federico Froebel (UDAFF). Cuando regresé de España, llamé a mi alumno y le pregunté si le habían llamado; me dijo que sí, le llamaron, aunque no aceptó dar la charla.
La comunicación con la jefa de pintura se intensificó por wasap, dónde, debido a mi tendencia natural a la investigación, le compartía mis percepciones sobre las clases de investigación y de mi proyecto de investigación artística. Esa comunicación intensa me ayudó a focalizarme en terminar el proyecto de investigación de arte y que fuera aprobado antes de terminar las clases en diciembre, como también era el objetivo de investigación artística II y el deseo institucional de la jefa de artista profesional-pintura.
La jefa de artista profesional-pintura me animaba a que fuera practicando los bocetos de la tesis en verano, incluso, verbalmente, se ofrecía a ayudarme con las cartillas de colores.
Uno de los aspectos que más agradezco a la jefa de artista profesional-pintura, fue la sugerencia profesional y preventiva de solicitar como alumnos y presidente del salón, un docente pertinente apropiado para el nivel de quinto año de pintura, ligado inherentemente al proceso creativo y a la culminación de la tesis artística de licenciatura. Desde la formación artística y, desde la psicología, este punto es el más importante, dada también la situación de pandemia y virtualidad que se vivió. Lo sintetizo en la frase que le dije a mis compañeros al solicitar al docente sugerido como profesor-tutor del taller de pintura de quinto año: “el último año de pintura focalizado en la tesis artística es lo más importante de la carrera, tanto, que puedes recuperar y cubrir las lagunas de los cuatro años anteriores”. Gracias al buen ojo diagnóstico artístico de la jefa de artista profesional-pintura, solicitamos al docente contratado sugerido como profesor de quinto año de pintura, justificando los motivos, sabiendo de antemano que los docentes nombrados eligen sus cursos de interés. Esta situación se dio al finalizar el cuarto año en diciembre de 2022, anticipándonos al inicio de clases de quinto año. Conversé con el profesor en persona y aceptó modificando sus horarios de mañana a la tarde, haciendo algunos ajustes práctico-teórico; por ello, le estamos agradecidos. Adjunto la solicitud correspondiente con N° Reg: 53, del 13 de enero de 2023.
Por último, agradecer a la jefa de artista profesional-pintura la sugerencia de realizar mis prácticas pre-profesionales II sobre mi tesis artística. Esta situación se generó en una reunión verbal con las autoridades, donde aquí, si intervino mi rol profesional, al observar el desempeño docente del Bachiller Complementario en Arte por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, según está registrado en SUNEDU en línea, y encargado del curso de prácticas pre-profesionales I y II. Anteriormente, ya le había comunicado varias veces a la jefa de artista profesional sobre su actuación como docente, pero parece que no le supervisaba ni atendía mi solicitud enviada por mesa de partes sobre la actuación del docente al fusionar los cursos de prácticas y proyectos artísticos culturales duplicando la nota. Dicha solicitud se presentó por mesa de partes el 17 de julio de 2023 con N° de registro 1766 02. Identifiqué que había una relación amical, no solo laboral, y en el lenguaje no verbal gestual daba indicios corporales y mentales de evasión ante mis respuestas. Es por ello por lo que lo afronté directamente en una reunión con las autoridades de la institución para que pudiera cumplir sus funciones formales como está en el reglamento. La propuesta del director de la ESFAPA era que hiciera las prácticas en psicología del arte en la Escuela, incluso en atención a estudiantes y profesores, viendo mi otra profesión. Honestamente, no me veía desempeñando ese rol de prácticas, ya que yo estaba para aprender pintura y hacer la tesis artística. La jefa de artista profesional-pintura fue la que rápidamente intervino ante la idea del director de hacer las prácticas en psicología del arte, cuyo curso enseñaba también el bachiller complementario en arte, docente del curso de prácticas pre-profesionales I y II, sobre quien se estaba haciendo la observación de sus funciones. La jefa de artista profesional mostró una inquietud psicofisiológica instantánea desde la lectura del lenguaje corporal que, al escuchar al director su propuesta, dijo: “que se dedique a hacer su tesis artística, sobre las obras de la tesis y del taller, lo puede hacer en su domicilio”. La jefa avaló verbalmente que me abocara a mi tesis artística y a los bocetos en el taller de pintura de la ESFAPA y en mi taller personal o domicilio, como siempre me había sugerido. Así quedó verbalmente que, presenté una solicitud por mesa de partes, solicitando un ambiente en la ESFAPA para realizar mis prácticas pre-profesionales II en la Escuela, como se había acordado verbalmente en la reunión con las autoridades, fundamentando el pedido. Adjunto la solicitud con Reg. N°: 04623100. Las prácticas se fueron desenvolviendo de acuerdo con el Reglamento de Práctica Pre-Profesional Artista Profesional, el cual se puede descargar del portal de transparencia de la página web de la ESFAPA. Al final, el profesor del taller de pintura terminó siendo mi supervisor de prácticas pre-profesionales II y mi coasesor de la tesis de licenciatura en artes plásticas.
Para terminar, comentar algunos aspectos referentes al curso de psicología del arte en la ESFAPA. Todo se remonta al año 2018, cuando era director de psicología de la UDAFF y fui invitado a dar dos ponencias en el Congreso de Arte y Educación de la ESFAPA por el director. Conversando con el director de la ESFAPA, le presenté un borrador en físico sobre un diplomado en psicología del arte para impartir en la ESFAPA. Esta propuesta se canceló porque pasé a ser alumno libre de la ESFAPA en el segundo semestre de 2018 y, al año siguiente, matriculado oficial en la carrera de artista profesional-pintura. Hubo una expectativa e intención de que enseñara psicología del arte en la Escuela, especialmente por la profesora de grabado, con la que siempre conversábamos como amigos y que fue la primera que, en quinto año, estaba interesada en que postulara a la Escuela a enseñar psicología del arte, una vez terminada la carrera y sustentada la tesis. La profesora de grabado, verbalmente, me iba a ayudar con los rubros de evaluación para el concurso. Si bien me ilusionaba la idea de psicología del arte, dada mi vocación natural hacia la investigación y la ampliación de conocimientos, tampoco tenía una expectativa de formar parte de la institución, ya que sigo otras líneas de investigación. Sucedió que, como decía anteriormente de las relaciones formales e informales, la espontaneidad al hablar y la confianza, se generó una serie de rumores, situaciones, malinterpretaciones que, el profesor de fotografía, esposo de la jefa de artista profesional-pintura, me paró a la puerta de la Escuela, sonriéndome alegremente, para decirme: “Cástor, he escuchado que vas a enseñar psicología del arte, ¿vas a postular?, vamos a ser colegas”. Me quedé pensativo y le dije: “no, parece que hay esa expectativa porque soy psicólogo y que pueda enseñar psicología del arte, pero no necesariamente”. El profesor Edgar me responde: “bueno, pero sería una oportunidad”. Ahí lo dejamos que se lo comenté a la profesora de grabado y me dice sorpresiva: “no te creo que te preguntó”. Al final, no sabemos que sucedió que, en el concurso de este año 2024, quitaron la plaza para psicología del arte, cuando en realidad, no podía postular y tampoco estaba en mis intenciones finales. Más al contrario, sigo en mi línea de investigación vigente. Parece que somos vulnerables a las palabras y nos envolvemos imaginariamente en situaciones del discurso hablado ligado a una imaginación personal, grupal, pulsional y biológicamente territorial que, la mayoría de las veces dista mucho de lo que marca la realidad concreta del ser humano. Como decía Luis Cencillo de Pineda: “El hombre es un ser simbólico, enfermizo y creacional” (clases de psicología en la Universidad de Salamanca, 2006). Igualmente estoy agradecido a la jefa de artista profesional-pintura, porque de mi pincel y mi tesis, depende una parte de mi futuro como artista. Parafraseando a Santa Teresa de Jesús, les digo a todos:
VIVO SIN PINTAR EN MI
Y TAN ALTA “NOTA” ESPERO
QUE PINTO
PORQUE NO MUERO
Waman´Kass, 2024
Invitación como director de psicología de la UDAFF al II Seminario Internacional de Arte y Educación
Portada del borrador presentado a la ESFAPA sobre psicología del arte 2018