Es el conjunto de conocimientos, valores y actitudes que fortalecen la identidad, fomentan el buen trato al turista (nacional y extranjero) y promueven la protección del patrimonio en todas sus expresiones, reconociendo al turismo como mecanismo de desarrollo sostenible del país (Mincetur, 2015).
Convirtiéndose en un aspecto importante, que se debería seguir fortaleciendo adecuadamente ya que genera el reconocimiento de la importancia de la actividad turística para el desarrollo local y nacional, fomentando la participación conjunta del sector público y privado, con la finalidad de alcanzar el desarrollo sostenible del turismo y la dinamización del sector.
Para el logro de objetivos a gran escala y de forma significativa amerita el involucramiento, por ejemplo, de los gestores de la planificación: Gobiernos Regionales, Gobiernos Locales, Direcciones Regionales de los diferentes sectores públicos; de los gestores del destino: Prestadores de servicios turísticos (establecimientos de hospedaje, restaurantes, agencias de viaje, empresas de transporte, guías oficiales de turismo) y servicios complementarios. También de la comunidad educativa: Estudiantes de nivel primaria y secundaria, Estudiantes de Universidades e Institutos Superiores y de la población: Comunidades, colectivos, juntas vecinales, taxistas, mototaxistas, medios de comunicación, Policía Nacional, personal de seguridad, personal de limpieza, entre otros.
Es necesaria una colaboración libre y entusiasta y sobre todo consciente que sólo una comunidad turísticamente preparada puede prestar, hechos tan espontáneos como la amabilidad de los habitantes de un lugar, los buenos modales, un discreto límite de los precios, resultan indispensables para que una ciudad turística, pueda merecer tal denominación. La cultura turística está ligada a aquello que consigue distinguirse de otros lugares y que se manifiesta en la cultura que se difunde, en la identidad que se promueve, en el desarrollo que se encamina por los puestos de empleo que se genera.
El turismo es una actividad que genera recursos económicos, es un punto innegable, pero este programa es un fenómeno que traspasa ese marco porque están en juego las relaciones humanas. A tal punto que la gente no vuelve a aquellos lugares donde fue maltratado. Entonces el compromiso que todos los actores de la cadena de valor deben asumir tienen que ser capaz de:
- Fortalecer la identidad local, regional y nacional de las poblaciones anfitrionas.
- Fomentar el buen trato al turista para asegurar su retorno y recomendación de visita.
- Impulsar la toma de conciencia sobre el valor del turismo y su desarrollo.
- Motivar el compromiso de los prestadores de servicios turísticos a brindar servicios de calidad.
- Generar una cultura de planificación conjunta entre los gestores locales y nacionales para lograr el desarrollo de la Cultura Turística.
- Gestionar con las entidades educativas competentes, la inclusión de contenidos turísticos en la currícula educativa nacional.
Tener cultura turística es poseer un conocimiento certero y reflexivo de la importancia de una actividad que engrandece a una comunidad, reconocer que es tarea de cada uno de nosotros demostrar constante interés al trabajar de forma concertada para que ello se logre.