Rene Antonio Hinojosa Benavides

Un nuevo coronavirus, el coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV-2), conocido como COVID-19, se identificó como la fuente de un brote de neumonía en Wuhan, en la región de Hubei,


China, a fines de 2019; sin embargo, las enfermedades también nos permiten reflexionar, tomarnos una pausa para ver qué estamos dejando pasar, ese virus está ahí para recordarnos que debemos tomar conciencia, de cambiar el rumbo equivocado para ordenarnos a reducir la contaminación ambiental. Qué ironía, que tengamos que quedarnos encerrados obligatoriamente en casa para ver a los seres más especiales y magníficos que podríamos tener en nuestra vida: a la familia.

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Teníamos que tener el tiempo libre con ellos para poder hablar de nuestras metas pendientes, de organizar nuestras prioridades, disfrutar de nuestros hijos y divertirnos con ellos, desconectarnos un poco de la tecnología y observarlos a las caras, conversar de sus miedos, de sus limitaciones, demostrarles confianza, inculcarles valores, corregirlos si hace falta, porque la mejor escuela está en casa. Necesitábamos el tiempo libre para reencontrarnos con nosotros mismos, para recordar lo importante que es respirar, y poder hacerlo bien, para recordarnos lo lindo que es ¡estar vivos! ¿cuántas veces somos conscientes de nuestra respiración al día?, solo cuando suspiramos o cuando estamos enfermos.


Fuente: Depositphotos

Qué irónico que siempre nos alarmamos cuando nos falta algo, pero cuando lo teníamos lo ignorábamos, tenía que venir el dolor de cabeza para darnos cuenta que andamos preocupados, siempre pensando en lo que debemos hacer en lugar de disfrutar el momento de disfrutar el presente ¿por qué te exiges tanto? Date una pausa y permítete respirar, concédete el derecho de ser lo que realmente quieres ser, deja de vivir tu vida como estado automático, no te juzgues antes de ser algo y olvídate que no puedes, si te lo crees lo vas a lograr, tenía que venir la fiebre para que nos diéramos cuenta que nos estaba faltando ese calor que genera el cariño, el amor, la atención, los abrazos, los cuidados, esta fiebre es una respuesta de ira de nuestro cuerpo ante algo que no sucedió como lo estábamos deseando ya que no fuimos capaces de procesar el cambio de situaciones, tenían que ser los ancianos los más vulnerables para recordarnos que aún están presentes ¡están vivos!


Si además sientes que las cosas ya no fluyen, libérate, aprovecha y separa todo lo que ya no uses, deja de acumular chatarra o cosas viejas, estás haciendo que se estanque tu energía,


¿los visitas frecuentemente? ¿les hablas seguido? ¿aún les haces notar lo importante que son para ti, quieres fortalecerlos y sanarlos, pues hazles sentir hoy que son útiles, la indiferencia es la peor infección que podemos usar con alguien para matarlo. Tenía que llegar un virus para volver a conectarnos con lo natural, para volver a comer sanos, alimentarnos con frutas y verduras ricas en vitaminas. Si además sientes que las cosas ya no fluyen, libérate, aprovecha y separa todo lo que ya no uses, deja de acumular chatarra o cosas viejas, estás haciendo que se estanque tu energía, recuerda la ley del vacío, haz tu bolsa de cosas para regalar, para vender o para desechar, pero libérate de todo lo que te atora.

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