El mundo está siendo sometido por el Covid-19, hecho que se interpretó de diversas maneras, los amos arguyen sus verdades desde su poder y los esclavos, en su gran mayoría, lo repiten; mientras, los de espíritu libre, que son muy poquísimos, atestiguan en defensa de la vida. En esta situación, donde predomina la incertidumbre y la angustia de los hombres, se puede manifestar que de todas las interpretaciones posibles la más imperante del mundo de hoy es la dialéctica del amo y del esclavo, filosofado por Hegel en Fenomenología del espíritu, donde se manifiesta que, en la historia, siempre han existido los que tienen capital y los que han sido sometidos por el capital, es decir, los poseedores y los desposeídos.
Es notorio que los amos poseen mayor espíritu de dominación que conlleva a la voluntad de poder, explicada por el filósofo Nietzsche, y la pulsión de matar, por Freud. Estos amos tienen ideales propios de la derecha política donde pregonan sus banderas: tienen una concepción jerárquica de la vida, o sea, creen profundamente en la desigualdad, por ello aducen que es natural y así será eternamente; en lo espiritual y humano creen que el hombre es imperfecto y tiende a ser egoísta, por ello, es necesario la propiedad privada y; por último, creen profundamente en la libertad de mercado y en la democracia. Aquellos priorizarán salvar sus bancos.
En cambio, los esclavos, que no toleran su situación, solo pueden manifestar sus ideales luchando por la vida desde la declaración de los derechos humanos, la gran Biblia del humanismo, aseverando contra las guerras, bloqueos económicos, genocidios y torturas, aun sabiendo que los amos son poderosos económica y políticamente. Muchos esclavos pregonan la ideología y valores de los amos, como si fuera pensamiento propio; es decir, no han entendido que el poder se beneficia sujetando la subjetividad, tal como anticipó Michel Foucault.
todo intelectual libre sabe a qué poder se enfrenta, de modo que, solo le queda desplegar sus pensamientos y conservar su esperanza en la pulsión de amar
Los señores son dueños de los bancos y con ello lograron conquistar el poder político, también forjaron su revolución tecnológica comunicacional en el siglo XX, con esta van sujetando las subjetividades a través de los medios de comunicación. En cambio, los súbditos aspiran a desarrollar el espíritu de la humanidad, por esta razón decía José Martí “Con los pobres de la tierra quiero yo mi suerte echar”.
Por tanto, todo intelectual libre sabe a qué poder se enfrenta, de modo que, solo le queda desplegar sus pensamientos y conservar su esperanza en la pulsión de amar y en la humanidad del hombre, tal como Walter Benjamín lo manifestó en su oportunidad “Solo por amor a los desesperados conservamos aún la esperanza”, este vendría a ser lo ideal en la lucha contra el coronavirus.
En conclusión, en la situación actual, donde el coronavirus puso a todos en cuarentena, se puede afirmar que las bondades de libertad de mercado y democracia que los amos alegan, para salvar los bancos, es pura falacia porque no beneficia a todos y excluye cada vez más. Solo los esclavos que arguyen en defensa de la vida, desde la pulsión de amar, buscarán salvar vidas, pues cada persona que muere desconcierta a la humanidad.