Nunca en nuestras mentes nos imaginamos una transformación total en nuestras actividades académicas, que normalmente realizábamos en nuestras universidades en el Perú,
a raíz de la llegada del CORONA VIRUS COVID 19, que fue detectado por primera vez en China en diciembre de 2019 y, desde entonces, se ha extendido por todas las regiones del mundo. Es una enfermedad infecciosa, muy contagiosa y en algunos casos mortal. El gobierno Central y nuestras autoridades de las diferentes universidades de turno tienen como misión y responsabilidad inmediata, ante esta pandemia, planificar medidas adecuadas que protejan la salud de la ciudadanía y respetar el derecho a la educación.
En todos los niveles educativos, las autoridades deben velar por la puesta en práctica de medidas que favorezcan que los estudiantes sigan aprendiendo a pesar de la clausura temporal de las instituciones educativas. La Organización Mundial de la Salud, facilita información contrastada y permanentemente actualizada acerca del COVID-19 y su propagación y sugiere igualmente qué medidas sanitarias, a escala individual y colectiva, deberían tomarse preventivamente y también para evitar la propagación.
porque para realizar las clases virtuales, se encuentran muchas falencias en los aspectos económicos, políticos, sociales, geográficos, tecnológicas y climáticos,
Las diferentes universidades del Perú, situadas en la región de la costa, la sierra y la selva vienen afrontando, diversos inconvenientes para su actuación de su dictado de clases virtuales mediante un trabajo remoto, las regiones más golpeadas son la sierra y selva, porque para realizar las clases virtuales, se encuentran muchas falencias en los aspectos económicos, políticos, sociales, geográficos, tecnológicas y climáticos, que impiden a muchos estudiantes a recibir una buena clase virtual y otros estudiantes de extrema pobreza
que viven en las alturas que no cuentan con equipos y señal abierta, para que en forma remota reciba sus clases virtuales y lo que es peor el aspecto climático que viene azotando con fuertes lluvias, que impiden un dictado de clases, en forma eficiente, es por ello que se requiere una buena planificación con apoyo articulado con las autoridades de las universidades en turno, que tienen presupuestos designados, autoridades del Gobierno Central, gobierno regional y gobierno local, y porque no decir también con el apoyo por empresas a través de Canon o Focam, que vienen apoyando en sus dimensiones de la investigación.
Por otro lado, un gran porcentaje de docentes universitarios, con una transformación total, de dictar clases en forma virtual, y dejar lo que se venía haciendo en forma presencial, estar acostumbrados en una aula de clase e interactuar con alumnos en forma directa, y que ahora no sea así. Para evitar más propagación y más muerte a nivel mundial, mediante esta pandemia el gobierno central determina una normativa legal (Resolución Viceministerial N° 088-2020-MINEDU), que las clases virtuales serán en un marco remoto con un aislamiento obligatorio, para evitar la propagación de contagios, en el sector educativo.
Como docentes universitarios nos queda una enseñanza que siempre en el administrar de nuestra vida profesional o personal se tiene que tener en cuenta los planes de contingencias y no vivir lo del día al día, estos planes de contingencias, son procedimientos específicos preestablecidos de coordinación de alerta, como si tuviéramos en una Guerra cualquiera. Ante cualquier cambio debemos estar siempre preparados, después no vivir en una incertidumbre para conseguir resultados.
Cada día que pasa alimenta mi convicción de que la crisis del aprendizaje es, en resumen, una crisis de la enseñanza. Para que los estudiantes consigan el aprendizaje significativo, necesitan buenos docentes, pero muchos sistemas educativos prestan poca atención a qué saben los maestros, qué hacen en el aula y, en algunos casos, si incluso están presentes, porque también tenemos docentes que estando presentes están ausentes, y "dictan" sus clases de manera remota estando en aula frente al estudiante.
Por suerte para muchos estudiantes, en el mundo todavía existen maestros dedicados y entusiastas que, a pesar de todos los desafíos, enriquecen y reinventan sus vidas. Son héroes que enfrentan los obstáculos y los superan haciendo posible el aprendizaje con pasión e imaginación.
Saludos cordiales de su lector Nº 59
En nuestro país, el estado de emergencia ocasionado por el COVID-19 ha impulsado a las universidades públicas y privadas a continuar con la formación académica, sin contar con el tiempo y tranquilidad que se necesita para planificar pedagógicamente, analizar la metodología precisa o establecer procesos de evaluación claros. Las universidades han tenido que actuar sobre la marcha, pues, si bien nos encontramos en estado de emergencia donde la prioridad se concentra en la salud y la vida, la interacción entre docentes y estudiantes continúa, transformando sus dinámicas de aprendizaje y de conocimiento como respuesta a la situación vivida.