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Las empresas minoristas, ante la creciente inflación y signos de retroceso en el gasto de los consumidores se han visto obligadas a cambiar a sus principales ejecutivos, como una medida de evitar pérdidas económicas producto de malas decisiones.
Los diversos acontecimientos y variaciones están presentes en el entorno, éstas constantemente demandan capacidad de respuesta y la labor que recae esta responsabilidad está en los ejecutivos, quienes deben asegurar la buena marcha de la organización, sorteando hábilmente estas dificultades.
La paralización a consecuencia de la presencia de pandemia del covid-19, en el mundo, trajo consigo serias repercusiones económicas y la recuperación hasta el momento, aún continúan constituyendo enormes desafíos, es así que durante la crisis la facturación en las ventas se ha enfocado hacia el comercio electrónico, sin embargo, estas estrategias en el presente están mostrando signos de desaceleración, y además las continuas variaciones en los precios de los principales productos, están presionando a los consumidores a que se enfrenten a una inflación en sus niveles altos.
Por otro lado, el gasto de los consumidores se ha venido desacelerando en su capacidad de compra en los últimos meses y consecuentemente esto viene afectando seriamente a los minoristas, sobre la imposibilidad de generar demanda en los productos ofrecidos, sobre todo en la línea blanca.
Hay indicadores económicos que reflejan estas desaceleraciones, en la que incluso empresas de transcendencia global vieron afectadas en sus ingresos teniendo pérdidas trimestrales consecutivas de alcance de 14% en relación al año anterior, los motivos de este nivel de retroceso se deben al hecho de que los inversores están generando aumento en los precios y los constantes niveles de incertidumbre geopolítica, que prácticamente están obligando a que los consumidores se ajusten y sean cuidadosos en su gasto.
Como una medida de acto reflejo, las diversas empresas están cambiando continuamente sus ejecutivos, al verse obligado a tener resultados deficientes y en salvaguarda en sus propios intereses e inversiones, buscando en el medio ejecutivos que aseguren revertir las caídas, que cada vez se están haciendo más recurrentes.
Ahora es evidente, con la nueva normalidad, las empresas de venta online están teniendo serias dificultades en lograr capitalizar sus ventas, existe ya una migración hacia las ventas en tiendas físicas, ya las empresas están enfocando en abrir nuevas instalaciones comerciales en lugares estratégicos, con la esperanza de que esta tendencia se refleje en los consumidores y se prolongue en el largo plazo.
Es cierto, que los nuevos cambios también imperan estar dispuesto en afrontar las nuevas condiciones, y es posible que algún momento tenderán a producirse nuevamente los cambios y ameritará tomar decisiones en la elección de ejecutivos que se encuentre en el medio, no dejando de lado las oportunidades a los vienen laborando en la organización teniendo una línea de carrera exitosa, quienes serían los más llamados a asumir estas responsabilidades y que estén a la altura de las circunstancias.