kmoscoso@unah.edu.pe
“Evaluación comparativa” considerada un proceso sistemático y continuo para evaluar productos, servicios o gestión por procesos de entes económicos reconocidos en los niveles de excelencia, con la finalidad de replicar y mejorar empresas.
Para poder desarrollar un modelo exitoso de benchmarking, se debe observar la secuencia de actividades de forma clara y a detalle, en esta etapa es importante escuchar, entender y traducir las acciones. Después es relevante poner énfasis en la planificación estratégica, programando las metas y objetivos a corto, mediano y largo plazo.
La organización es la etapa integral del proceso de benchmarking, es el inicio de la ejecución de los planes programados, los mismos que deben ser medidos periódicamente, mediante indicadores de gestión, asignados por el equipo de trabajo, cumpliendo así actos de control. Lo atesorado de este modelo es la información relacionada a la satisfacción por encima de lo esperado del cliente.
Para que el proceso funcione se tiene que actuar, su alineamiento debe ser coherente con el giro de negocio de la organización a imitar, considerando ciertas flexibilizaciones acordes a su personería jurídica, en este paso se puede perfeccionar la versión propia de la empresa.
Bajo esta política empresarial es necesario realizar comparaciones con organizaciones referentes en el rubro o sector.
Se puede realizar benchmarking interno mejorando entre departamentos o áreas; el benchmarking competitivo, analiza a los competidores y busca superarlos; el benchmarking funcional por su parte capta ideas innovadoras no necesariamente del mismo sector o entorno.
Algunos empresarios consideran el benchmarking una moda más, conseguir la información puede ser difícil por impedimentos legales, por otro lado, requiere personal especializado, generando un costo elevado, para que al final solo se obtenga un cambio de poco impacto.
A pesar de ello, el modelo de benchmarking es considerado uno de los más efectivos productores de ventajas competitivas, pues está cimentado en observar la cadena de valor del cliente para después comparar y evaluar de forma continua los métodos ofrecidos por una empresa con aquellos considerados notables del sector permitiendo obtener una visión del panorama actual, el estado deseado y los planes que desarrolla para ganar posición en el mercado (Silveira y Cabeza, 2015).
Benchmarking es una tendencia de administración moderna, de fácil aplicación que busca encaminar la mejora continua de una organización, certifica las acciones con orientación externa, busca la calidad realizando buenas prácticas que se obtienen el conocimiento de otras empresas, todo ello contribuye al éxito empresarial.