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La implementación de educación a distancia o educación no presencial en el contexto del COVID-2019, para estudiantes y docentes denominado “Aprendo en Casa” es sinónimo de cyber explotación.
Según la Resolución Viceministerial N°273-2020-MINEDU (p. 20) define que la educación a distancia o educación no presencial, es aquella en la cual el estudiante no comparte el mismo espacio físico con sus pares y docentes.
Por tanto la enseñanza se realiza a través de la estrategia Aprendo en Casa implementada por el MINEDU como un recurso y se realiza a través de medios de comunicación escritos (libros, cuadernos de trabajo u otros) y tecnológicos (internet, televisión y radio), donde el estudiante consulta las fuentes de modo autónomo con el acompañamiento de su o sus docentes, a fin de desarrollar las competencias en el marco de lo que establece el currículo nacional.
Actualmente podemos comprobar que el docente y estudiante en términos de espacio están divorciados ya que la escuela y hogar se convirtieron en el mismo lugar, por lo tanto, ambos no conocen su situación, no se entienden y están disgustados, se encaran unos que otros queriendo tener la razón.
Los estudiantes manifiestan “el docente no hace su clase o deja muchas tareas”, en cambio los docentes expresan “los estudiantes no cumplen con su tarea, no responde a las llamadas, no entran a sus clases virtuales” estas y otras expresiones podemos encontrar.
Pero lo que no saben es que ambos son víctimas de cyber explotación. Según el Decreto Supremo N° 015-2019-TR “la explotación laboral implica que las condiciones en las que un trabajador presta un servicio (salario, jornada, descanso, condiciones de seguridad y salud en el trabajo, ect.) no son las adecuadas, ya que no se encuentran conformes a la legislación vigentes”.
Hoy en día es raro ver a los estudiantes en las calles, parques y centros de diversión; la pregunta es ¿a qué se debe esto? Se debe a que nuestros estudiantes casi las 24 horas del día se encuentran realizando trabajos académicos de manera incomoda porque muchos de ellos han condicionado de manera improvisada objetos en mobiliarios (tronco, bidón, balde, cama, ropero, velero entre otros), compartiendo en mesas con artefactos u objetos distractores, y convirtiendo en salas de estudio su cocina, pasadizo, cocheras y casonas.
Al respecto el diario Gestión (2020) sostiene que “la quinta parte de la población vive en pobreza privado al acceso a una computadora e internet para la enseñanza virtual. Miles de hogares peruanos ni siquiera tienen agua potable”.
A esto se suma que nuestros estudiantes al día tienen 3 a 4 asignaturas de los cuales cada uno de ellos tienen actividades por desarrollar que consta de 10,15 a 20 preguntas por día dependiendo del tema a tratar, para uno que cuenta con acceso a un laptop, computadora y conexión a internet estas tareas pueden realizarlo en 6 a 8 horas pero no crean que es fácil requiere bastante creatividad, paciencia y búsqueda de mucho información, por lo tanto terminan totalmente atrofiado.
Para un estudiantes que solo dispone de un celular que a su vez hay que recargar el saldo para internet, cargar la batería a cada rato y cuando quiere agarra línea, pequeña pantalla de diminutas letras y expuesto a la luz artificial durante el día y noche, para realiza las actividades los estudiantes deben copear a mano todas esas preguntas a su cuaderno, muchas veces estas preguntas contienen palabras técnicos o simplemente no se deja entender a estos se suma actividades como dibujar, elaborar mapas conceptuales, cuadros comparativos y otros como maquetas, videos, entre otros realizarlo requiere más de 8 horas.
Para los estudiantes que cuentan con celular prestado o compartido con algún familiar cercano, y aquellos estudiantes que realizan sus clases por medio de radio, televisación las cosas se hacen mucha más difícil ya que la información de Aprendo en Casa es efímero pasajero solo se presenta una sola vez y no vuelve a presentarse más.
Cuando un estudiante quiere realizar sus actividades para presentar al docente como evidencia, inicia con mucho entusiasmo, pero al pasar de las horas va perdiendo y se va convirtiendo en aptitud negativa porque no cuenta con la información oportuna y necesaria, no sabe por dónde empezar y que pregunta contestar en su intento terminan cansados, estresado y preocupado por lo tanto el estudiante no da señales de vida en el grupo de whatsapp por temor a ser reprimido o descalificado.
En cuanto a los docentes, en trabajo presencial uno tranquilamente de manera autónoma preparaba su clase, contaba con un par de minutos para descansar y se podía salir con los estudiantes a viajes de estudio, visita a los museos, zoológicos entre otros.
La interacción misma hacia que el trabajo no sea tan recargable ni pesado a pesar de lo que es. Pero ahora las cosas se han convertirse todo lo contrario, la preparación o diseño de sesión de clase de Aprendo en Casa se ha alargado a muchas horas debido que se debe contextualizar el contenido a la realidad regional y local, reducir o seleccionar las preguntas para que el estudiante desarrolle como evidencia.
A esto se suma trabajo colegiado, participación en actividades extracurriculares, seguimiento a estudiantes y padres de familia, elaboración de documentos de gestión y otras actividades asignadas por la dirección. Por otro lado, el docente tiene la responsabilidad de realizar actividades domésticas de padre, madre, preparación de alimentos, atender a los hijos menores y adultos mayores entre otros.
Con estas líneas no critico al contenido de Aprendido en Casa al contrario, es una observación de cómo se está trabajando, por lo que sugiero que debe racionalizar las preguntas que van a desarrollar los estudiantes, estas preguntas por área deben ser solo 5, que tranquilamente los alumnos pueden cumplir con sus actividades y con mucho razón exigir su cumplimiento.
Finamente sugiero a la población y comunidad educativa buscar alternativas de solución y otras estrategias que ayuden al estudiante a desarrollar su capacidad cognitiva y exigir el anhelado retorno a las clases presenciales.
Bibliografía
Decreto Supremo N° 015-2019 “III plan nacional para la lucha contra el trabajo forzoso 2019-2020. Publicada en 18 de septiembre. (18-08-2019). https://www.gob.pe/institucion/mtpe/normas-legales/296127-015-2019-tr
Gestión (2020). “Unos 300.000 escolares peruanos desertan en medio de la pandemia”. Publicado el 22 de septiembre. (22-09-2020). https://gestion.pe/peru/unos-300000-escolares-peruanos-desertan-en-medio-de-la-pandemia-noticia/
Resolución Viceministerial N° 273-2020-MINEDU “Orientaciones para el desarrollo del Año Escolar 2021 en Instituciones Educativas y Programas Educativos de la Educación Básica”. Publicado el 17 de diciembre. (17-12-2020). https://www.gob.pe/institucion/minedu/normas-legales/1426265-273-2020-minedu