El posmoderno se siente superior por estar por encima de la modernidad. Camina aireado porque cree encontrarse en una edad mejor de la cultura. Pregona tener todo el conocimiento y la información al instante; por ello, certifica al internet y a los medios de comunicación como guardianes de la verdad, como en la edad media el Papa tenía la verdad revelada por el dios cristiano.

Para él, el paso por este mundo es vivir sin ataduras morales y culturales porque el todo perdió su brillo o su misterio. Dios murió y todo está permitido. Todo es explicado y dominado por la ciencia; ya no hay esperanzas de la humanidad. El progreso es consumir las últimas novedades del poder. El posmoderno es el Odiseo no atado al mástil, ahora se lanza hacia el canto de la sirena y lo disfruta valerosamente.

La posmodernidad “permite la liberación del individuo, quién despojado de las ilusiones de las utopías centradas en la lucha por un futuro utópico, puede vivir libremente y gozar el presente siguiendo sus inclinaciones y sus gustos” (Vásquez, 2011, p. 2). Mueren las utopías de los grandes relatos, como: cristianismo, capitalismo, comunismo, racionalismo, etc. “Los posmodernos consideran ilusorio pensar en que pueda existir una razón omnicomprensiva, ellos defienden la pluralidad y los puntos de vista distintos sobre la realidad” (Ramírez, 2001, p. 5).

El posmodernismo avizora el triunfo del capitalismo y la legitima a la ideología neoliberal con el fin de que la sociedad sea consumista e idiotizada por los entretenimientos del poder. “Una obra no puede convertirse en moderna si, en principio, no es ya posmoderna. El posmodernismo así entendido no es el fin del modernismo sino su estado naciente, y este estado es constante” (Lyotard, 1987, p. 23). El capitalismo ganó la guerra contra su enemigo mortal el comunismo; los poderosos poseen la industria armamentista que no detendrá la producción de armas para la muerte, la paz del mundo es utopía, como toda empresa nació para crecer y mantenerse en el mercado globalizado. La industria armamentista necesita guerras para seguir creciendo infinitamente, para ello crearan nuevos conflictos a nivel mundial. Nosotros somos sus nuevos enemigos del imperio, ¿aún no puede observar el futuro apocalíptico?

Se vive tiempos posmodernos, la muerte de los grandes relatos, la exaltación de pequeños relatos, consideran como el caleidoscopismo a la historia de la humanidad; es decir, la historia es una multiplicidad de hechos. El posmoderno respeta excesivamente a las minorías sexuales, raciales, étnicas, feministas, géneros, etc. Los imperativos que dirigían a los modernos se han debilitado, hoy se pregona la lucha de colores.

En realidad, los posmos aprecian la pluralidad del mercado neoliberal para que el imperio siga dominando al mundo ya globalizado desde 1492. ¿Hacia dónde avanza la historia de la humanidad? ¿Acaso el matar a los grandes relatos es crear un gran relato a imagen y conveniencia del imperio?

Fuente: ¿Qué es el posmodernismo? | Pensamiento contemporáneo

El lenguaje, la cultura, los conocimientos científicos y la técnica belicosa de los países poderosas nos globalizan y asesinan a nuestros dialectos, saberes ancestrales y costumbres, ¿señor posmo, aún no se observa en el espejo de la conciencia? Pues nos están colonizando a nuestras conciencias libres con las verdades del mercado neoliberal y nos direccionan para ser consumistas e idiotizados con sus entretenimientos. “La globalización del libremercado capitalista totalizó la historia y los posmodernos tuvieron que guardarse sus poéticas de los pequeños relatos. El imperio bélico-comunicacional había creado un gran, enorme relato: el choque de civilizaciones” (Feinmann, 2008, p. 289).

En fin, el posmoderno tiene un pensamiento débil que vive sin pasiones ni utopías, entiende a la historia sin dogmas e imperativos fuertes. La historia solo se puede analizar e interpretar y jamás se podrá transformar con la praxis, la praxis del posmoderno es consumir para asemejarse a los hombres poderosos del norte. Los posmodernos crearon una filosofía que mata a los grandes relatos e instaura el relato del imperio globalizador que es la democracia del neoliberalismo. Los que no tenemos capital solo nos sobrevivir siendo un ladrillo más en la pared.

Referencias:
  1. Feinmann, J. P. (2008). La filosofía y el barro de la historia. In Titivillus (Ed.), Lectulandia, ePub r1.0. https://psicologiaen.files.wordpress.com/2017/06/feinmann-la-filosofia-y-el-barro-de-la-historia.pdf
  2. Lyotard, J.-F. (1987). La posmodernidad (explicada a los niños) (Primera edición). Gedisa.
  3. Ramírez, P. (2001). Sentir postmoderno o la puerta de entrada del neoliberalismo. Reflexión Política. Universidad Autónoma de Bucaramanga, Colombia, 3(6).
  4. Vásquez, A. (2011). La Posmodernidad. Nuevo régimen de verdad, violencia metafísica y fin de los metarrelatos. Nómadas. Critical Journal of Social and Juridical Sciences, 29(1).

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