Para la agricultura es indispensable contar con grandes extensiones de terreno para el crecimiento y desarrollo de todos los cultivos necesarios, hectáreas de tierra que antes eran parte de un ecosistema donde vivían animales, plantas, árboles y microorganismos.
Un terreno que pudo haber sido antes valle o montaña con gran nivel de vida particular y natural, a la hora de hacer los cultivos se tiene que remover todo un ecosistema, generalmente aplicando una siniestra tala de árboles o antiguas técnicas como el quemado, dejando a muchos animales sin hogar y cambiando también la dinámica química y física del suelo, puesto que ya no viven los mismos seres vivos en esa región.
En la agricultura, para acabar con seres vivos que amenazan la integridad de los cultivos, se emplean pesticidas que se aplican generalmente al aire libre en forma de gases tóxicos que se esparcen en el aire y contaminan tierras y cuerpos de agua cercanos; el peor daño es cuando los pesticidas se pierden en ríos y lagos, porque recordemos que los ríos y los lagos son los que tienen el agua dulce que los humanos y otros seres vivos necesitan para beber, lo que puede convertirse en un alto riesgo para la salud humana, así como también para las relaciones trópicas de los seres vivos que viven en los lagos.
Los fertilizantes, aunque no son propiamente tóxicos también pueden modificar la concentración natural de los nutrientes en los ríos y las aguas, ocasionando a futuro que las especies se nutran de otra forma, entonces la cadena alimenticia se ve modificada también.
El 70% de toda el agua disponible del planeta Tierra se invierte en la agricultura donde se hace mucho desperdicio de este líquido elemento porque a veces los métodos de riego usan sistemas deficientes, con fugas o que no están adaptados eficientemente para los cultivos (Ttito, 2019).
Actualmente la mayoría de los cultivos son de una sola especie, por ejemplo no se ve más de una variedad de manzano en un solo espacio, a esto se le llama monocultivo donde en la agricultura se discrimina a otras especies en sus cultivos, lo que ocasiona que siguientes generaciones vayan perdiendo variedad genética, y es el intercambio genético entre especies, obviamente si estos son similares, lo que ocasiona que estos tengan mejor adaptabilidad, entonces si no se promueve la biodiversidad en los cultivos ciertamente se perderán especies vegetales, solo porque se priorizó una especie.
Cuando se va a preparar un terreno para la agricultura, se remueve el ecosistema anterior, perdiendo mucha tierra fértil de la superficie, ya que al quedar suelta se pierde por la acción del viento o la lluvia; también al eliminar la biodiversidad de flora nativa de un ecosistema quedan vacíos donde antes estaban las raíces, por lo que la tierra se torna floja y erosionada, ya que las raíces mantienen firme y unida a la tierra.
Entonces lo que tenemos que hacer es corregir los errores actuales de la agricultura para poder asegurar un futuro sustentable.
Referencia
Ttito, C. (2019). Evaluación de las propiedades del suelo por incorporación de nutrientes y materia orgánica proveniente de los residuos sólidos orgánicos agrícolas del mercado metropolitano-I etapa Andrés Avelino Cáceres y su efecto en el cultivo del Raphanus sativus (rabanito)- Majes Pedregal, 2017 [Tesis de arquitecto, Universidad Nacional de San Agustín, Arequipa, Perú] https://n9.cl/xoofn