En los actuales escenarios va tomando importancia e interés en las empresas, la iniciativa y motivación de sus ejecutivos en mejorar constantemente sus capacidades humanas y habilidades interpersonales.
Es innegable, que, en este tipo de organizaciones, los ejecutivos están siendo sometidas a múltiples presiones, exigencias en lograr la máxima productividad, eficiencia y evidenciar resultados, capaces de conllevar decididamente hacia la senda del éxito.
Ésta consecuentemente trae consigo niveles de altos de ansiedad, tensión y el stress laboral, no obstante, se va convirtiendo en un desafío a superar y posteriormente una vez lograda hacerla una fortaleza en sí misma.
Las capacidades que pueda poseer serán fundamental a la hora de plantear soluciones frente a situaciones difíciles, más allá de tener experiencia en la conducción administrativa a través de la planificación, organización y toma de decisiones, deba poseer actitudes proactivas, firmeza demostrada, aprehensión de cambio, asumir liderazgo y ser un ejecutivo de alto rendimiento en un mundo empresarial competitivo y volátil.
Es evidente, en las decisiones que tome estará siempre en el vilo en una buena decisión o supeditada a los errores, esto dependerá en gran medida de la capacidad del ejecutivo, no todos son iguales, unos serán más apasionados a asumir riesgos y consecuentemente obtienen resultados producto de ella, en cambio otros asumirán un rol conservador, donde esperan que se desarrollen los eventos para tomar decisiones, en ambos casos es de utilidad e integralmente.
La continua práctica y desarrollo de sus capacidades, les permitirá adquirir habilidades en identificar a tiempo oportunidades con alto potencial para sus organizaciones, en lugar que muchos solo ven dificultades y penumbras, incapaces de revertir situaciones y escenarios nada favorables, en cambio los ejecutivos de este tipo visualizaran todo lo contrario.
Habrá ocasiones en el que todo lo está perdido y que no vale la pena de seguir apostando, sin capacidad de reacción y respuesta que conlleve a evitar pérdidas.
Este escenario probablemente es lo más evidente y común, pero se requiere revertirla o buscar opciones ante estas circunstancias, aquí se distinguirá si realmente se está en la capacidad de asumir retos de mayor envergadura, teniendo en cuenta que continuamente las organizaciones buscan activamente personas con potencial de liderazgo y de gestión.
Analizar a estas personas, con actitud desafiante en lograr objetivos es un deleite hacia la competencia, en un entorno dinámico y competitivo donde se exige permanentemente capacidad de respuesta, éstas deban concentrar su trabajo en lograr obtener resultados y aminorar riesgos. Mantener una comunicación en forma efectiva, administrar el tiempo y generar trato igualitario. Los grandes líderes en el mundo lograron aprender a identificar sus capacidades y permitirse estar en la cúspide empresarial.
Finalmente, la necesidad de ofrecer soluciones complejas a problemas o eventos difíciles y de alta importancia organizativa deban incrementar sus niveles de concentración, mejorar su rendimiento y resultados, alcanzar objetivos, capacidad de toma de decisiones, lograr alcanzar eficacia y eficiencia, inspirar y motivar al equipo y personal.